James Dean.
Existe la equivocada idea de que en verano te pasarán muchas cosas (vivirás un amor estival, tendrás vacaciones que no podrás olvidar, conocerás gentes y lugares que guardarás en tu memoria, y un largo etcétera de otras cuantas estupideces de la misma índole).
La verdad es que en verano te levantas por las mañanas para sentarte directamente en el sofá y mientras deseas que el día pase lo más rápido posible, sólo puedes pensar en todos aquellos libros que ibas a leer y a cuyos títulos no les da la gana de aparecer en tu maravillosa existencia, en la pereza que te da sentarte a ver algo sin dormirte y en que, hace mucha calor y no puedes hacer otra cosa más que mirar con apatía al ventilador girar y, lo peor de todo, que en invierno miraras al brasero igual (aunque no dé vueltas).