miércoles, 10 de noviembre de 2010

Pensar.

 
Alexander Skarsgard.
 
Yo siempre pienso que voy a morir arrollado por un coche. Cuando cruzo las calles voy con la certeza de que aparecerá un coche y zas!, a veces pienso cómo sería que mi cabeza explotara, el cráneo partido y todas esas cosas. No es que me desagrade pero sí que me produce una pequeña repulsión, todo el rollo de pensar en cómo sería el golpe para mi cuerpo, los huesos crujiendo y los órganos reventando y todo eso. Siempre es la misma historia. Andas por la calle y cada vez que vas a cruzar alguna piensas en que cuando estés por mitad aparecerá un coche y catapum, cuerpo atropellado y la sangre manchándolo todo. Quién sabe, porque tú puedes mirar, no venir ningún automóvil y cruzar pero y ¿si no has visto bien y sí venía un coche? y nadie piensa en eso nunca, todos corren y cruzan ajenos a lo que puede suponer ese acto para sus futuros. ¿Por qué no os paráis a pensar?, si piensas en que vas a morir arrollado todo es más fácil porque así, cuando te arrollen de verdad, que sucederá porque lo sabes y no hay más vuelta de hoja porque la gente muere arrollada incluso por camiones, eso también lo pienso a veces, la cuestión del camión es curiosa porque seguro que es todo muy distinto porque lo más probable es que ni notes que te ha aplastado, algo tan grande será algo rápido, no creo que sea lo mismo, en fin, que si piensas en que vas a morir arrollado todo es más facil porque así no te pilla la cosa de imprevisto y no chillas ni nada, ¿para qué si no estás asustado porque ya sabías que te iban a arrollar? Yo pienso que las personas que mueren arrolladas de forma silenciosa es porque siempre han pensado que iban a acabar bajo unas ruedas, como yo, por eso no chillaré, sólo escucharé el buuuuuuuuuuuuuuuuum del motor sobre mis orejas y el crack de mis huesos al astillarse, ¿éso se escucha?, es decir, si tengo los tímpanos destrozados por el impacto, ¿escucharé crujir mis huesos?, esto último es algo que me desborda, sí, el no saberlo, a eso me refiero, me desconcierta el desconocimiento.

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