sábado, 10 de julio de 2010

Cadenas.

 Jude Law.

    En su mundo tenía una casa. En su casa una habitación. En su habitación una cómoda. Sobre su cómoda un reloj de cuerda, una fotografía desgastada, unos cuantos libros desperdigados y su cuerpo malgastado. 

    Los libros, los que acompañaban sus noches. La fotografía, la que acurrucaba a sus recuerdos. El reloj, el que nunca mostraba la hora. Su cuerpo, el del corazón de latón, tuercas y bujías.

    Tuercas, bujías y latón con el que fabricó su nuevo corazón. Dos corazones, uno antiguo y otro nuevo. El antiguo transformado en regalo para el modelo de la fotografía, el que firmaba con dedicatorias todos los libros, el que daba cuerda al reloj. El reloj que ya no anda. No hay tiempo para hacer girar la manilla, hay que dar cuerda al corazón. Al nuevo. El que tuvo que fabricarse por el regalo no devuelto. Por la desaparición.

    Nunca regalaré nada más, decía, pero hizo un segundo regalo. El segundo regalo, su corazón de latón, bujías y tuercas. Corazón construido, muerte construida. Segundo regalo, segunda fotografía, segundas dedicatorias. Y no se despidió.



The Temper Trap - "Sweet Disposition"
http://www.youtube.com/watch?v=jxKjOOR9sPU

2 comentarios:

  1. no sé hacer corazones y el mío me pesa de una manera hiriente... quiero matarlo, pero jura llevarme consigo

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  2. Lo bueno de quedarte sin corazón (yo siempre viendo la parte positiva a todo jaja), es darte cuenta de que no te mueres por nada, ni siquiera por eso ... y cada vez puedes reconstruirlo más rápido y seguir regalándote y vivir varias vidas en una ...

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